“La música es un canal maravilloso para la expresión de las emociones y los sentimientos”
Angelita- como la llaman los que la conocen-es licenciada en Derecho, máster en Dirección de empresa por el IESE y madre de cinco hijos. Formó parte durante su infancia del grupo musical infantil Nins con el que grabó diez discos. Además, siendo componente del grupo, participó en diversos festivales musicales así como en numerosos programas de radio y TV.
Hoy preside la fundación Nins, constituida en 2003, cuya principal misión es impulsar un entorno cultural adecuado para la infancia a través de acciones e iniciativas de sensibilización social.
(Angelita, la 3ª empezando por la izquierda)
¿Cómo llegaste a ser miembro del grupo Nins? ¿Ya los conocías de antes?
A la salida del colegio asistía a clases de música e interpretación que impartía Marta Minguella-. Marta, la creadora del grupo, me preguntó un día si quería cantar con otros niños...Ella por entonces era profesora de música de muchos de los hijos de amigos de mis padres. Así que al tratarse de alguien de confianza, cuando Marta vino a casa a hablarles del tema dieron el visto bueno. Ese mismo día Marta conoció a mi hermana Fina y la incluyó inmediatamente en la “propuesta”.- Las únicas condiciones que Marta “exigía” eran ser niñas que afináramos y que actuáramos con la naturalidad y la inocencia propia de la edad que teníamos.
De Marta Minguella, fundadora del grupo, ¿qué aprendiste de ella, tanto a nivel musical como humano?
Marta se sentaba al piano y su entusiasmo se contagiaba. Marta vibraba con la música y nos lo supo transmitir. La música es un canal maravilloso para la expresión de las emociones y los sentimientos. Ella nos enseñó a disfrutar de esta maravillosa forma de comunicación. A nivel musical te diré que jamás impuso estilos a los niños a los que enseñaba. Cada uno mostraba su personalidad cuando entonaba una melodía.
A nivel humano, de ella aprendí que el talento hay que ponerlo al servicio de los demás, sea quien sea. Recuerdo muchas visitas a hospitales infantiles donde todos –y Marta la primera- se empleaban a fondo para entretener a los enfermos cantando y haciéndoles compañía. Nos inculcó el respeto del artista hacia el público y hacia quien está esperando algo de ti. Recuerdo que Marta nos exigía cantar hubiera poco o mucho público, nos gustara o no el escenario, tuviéramos buen o mal día, sonreír siempre, saludar al terminar cada canción, dar las gracias y atender –en la medida de nuestra capacidad- a todos aquellos que se acercaban a saludarnos.
¿Qué suponía para tí formar parte de los Nins? ¿Cómo era un día normal en el estudio de grabación?
Creo que unos de las características de los Nins fue la del empeño tanto de los padres de los que formaban el grupo como de Marta, de no convertirnos en profesionales, o “niños estrella”. Lo fundamental era no perder de vista que nosotros estábamos en edad escolar y que además desarrollábamos durante los fines de semana una actividad muy enriquecedora y-por qué no decirlo -muy original, cantábamos y además lo pasábamos bien.
Normalmente ensayábamos los viernes por la tarde en el estudio musical de Marta. Cuando preparábamos un disco dedicábamos uno o dos fines de semana a grabarlo. Es fácil imaginar lo divertido que era jugar y cantar en un estudio de grabación enteramente a nuestra disposición. Marta se sentaba en la mesa de mezclas y estaba atenta a todo lo que se refería a la calidad de las canciones y los arreglos. Procuraba también que en el estudio no perdiéramos la naturalidad delante del micrófono y muchas veces nos hacía reír para facilitarlo.
En los festivales infantiles donde concursabais, ¿existía rivalidad con otros grupos como Parchís o Regaliz o era todo lo contario?
Existía una sana rivalidad. Cada grupo tenía un estilo muy distinto y al mismo tiempo todos coincidíamos en edades. Lo cual en muchas ocasiones ocasionaba situaciones muy divertidas.
Marta se sentaba al piano y su entusiasmo se contagiaba. Marta vibraba con la música y nos lo supo transmitir. La música es un canal maravilloso para la expresión de las emociones y los sentimientos. Ella nos enseñó a disfrutar de esta maravillosa forma de comunicación. A nivel musical te diré que jamás impuso estilos a los niños a los que enseñaba. Cada uno mostraba su personalidad cuando entonaba una melodía.
A nivel humano, de ella aprendí que el talento hay que ponerlo al servicio de los demás, sea quien sea. Recuerdo muchas visitas a hospitales infantiles donde todos –y Marta la primera- se empleaban a fondo para entretener a los enfermos cantando y haciéndoles compañía. Nos inculcó el respeto del artista hacia el público y hacia quien está esperando algo de ti. Recuerdo que Marta nos exigía cantar hubiera poco o mucho público, nos gustara o no el escenario, tuviéramos buen o mal día, sonreír siempre, saludar al terminar cada canción, dar las gracias y atender –en la medida de nuestra capacidad- a todos aquellos que se acercaban a saludarnos.
¿Qué suponía para tí formar parte de los Nins? ¿Cómo era un día normal en el estudio de grabación?
Creo que unos de las características de los Nins fue la del empeño tanto de los padres de los que formaban el grupo como de Marta, de no convertirnos en profesionales, o “niños estrella”. Lo fundamental era no perder de vista que nosotros estábamos en edad escolar y que además desarrollábamos durante los fines de semana una actividad muy enriquecedora y-por qué no decirlo -muy original, cantábamos y además lo pasábamos bien.
Normalmente ensayábamos los viernes por la tarde en el estudio musical de Marta. Cuando preparábamos un disco dedicábamos uno o dos fines de semana a grabarlo. Es fácil imaginar lo divertido que era jugar y cantar en un estudio de grabación enteramente a nuestra disposición. Marta se sentaba en la mesa de mezclas y estaba atenta a todo lo que se refería a la calidad de las canciones y los arreglos. Procuraba también que en el estudio no perdiéramos la naturalidad delante del micrófono y muchas veces nos hacía reír para facilitarlo.
En los festivales infantiles donde concursabais, ¿existía rivalidad con otros grupos como Parchís o Regaliz o era todo lo contario?
Existía una sana rivalidad. Cada grupo tenía un estilo muy distinto y al mismo tiempo todos coincidíamos en edades. Lo cual en muchas ocasiones ocasionaba situaciones muy divertidas.
¿Cuéntanos alguna anécdota que recuerdes con cariño en el estudio de grabación o en alguna actuación en TV?
Ahora que hablamos de otros grupos, recuerdo un especial de Navidad en el que todos los grupos del momento participamos al mismo tiempo en un programa de Televisión Española. A modo de decorado nos habían preparado una enorme cantidad de turrones, y frutas navideñas que – como te puedes imaginar a medida que fueron pasando las horas, con tanto niño alrededor poco quedaba de la puesta en escena.
Sobre la fundación que presides, ¿qué te impulsó a crearla?
Yo no he creado nada. Simplemente represento a un grupo de personas-algunos de ellos-antiguos componentes de los Nins- que piensan que hay que proporcionar y preservar la inocencia de la infancia actual...Sobre todo en el ámbito del entretenimiento y la cultura.
-¿Qué diferencias crees que existen entre los niños de ahora y los de hace, por ejemplo, 30 años?
La agresividad, enorme, una generación impaciente, insaciable de novedades, con mucha menos capacidad imaginativa. Niños con intereses, formas de expresión y comportamiento de adultos.
Nos encotramos actualmente con niños sobreprotegidos con un desarrollo pobre de la creatividad, con afanes de éxito, ávidos de información inmediata, muy visual, mensajes cortos –publicitarios, muy intensos con la correspondiente empobrecimiento del lenguaje escrito y la expresión creativa en todos sus ámbitos.
Los padres de hoy, ¿también han cambiado? ¿Qué ha cambiado en la manera de educar?
El tiempo se ha convertido en un lujo y la escasez del mismo hace que muchas veces les compensemos con atenciones y no con atención. La televisión es una niñera que hace muchas horas extras y tal vez los padres no seamos del todo conscientes de lo que ven, y hasta que punto puede transformar su personalidad.
Los padres somos concientes de la importancia de las nuevas tecnologías pero en muchos casos no percibimos el precio tan alto que pagamos por ello. El juego tecnológico ha sustituido (sobre todo en horas de dedicación) al juego tradicional y –sin desecharlo puesto que sería una necedad- muchas veces impide que desarrollen habilidades necesarias para el aprendizaje.
Los padres en general somos más permisivos por una malentendida autoridad -. Poner límites es muy costoso pero es un bien para los niños que necesitan pautas entre las que moverse.
¿Qué propone la fundación para mejorar la educación de los niños?
Ayudar a los responsables de la educación (padres, profesores, educadores en general) a darse cuenta de que la niñez es una etapa fundante y fundamental en el desarrollo de la persona. Y una niñez sin inocencia es una niñez perdida. No podemos conformarnos con la carga de contenidos sexuales y violentos que hoy se presentan a los niños en los medios de comunicación.
Para acabar, como madre de cinco hijos, nos gustaría que dieses algún consejo a los padres de hoy sobre cómo tratar a sus hijos.
Es una pregunta muy generalista..!! Yo diría que a los niños hay que tratarles con el respeto, la delicadeza y la exigencia que se merecen: ¡¡Toda!! Nuestra sociedad progresará en la medida que a nuestros pequeños les hayamos dejado ser niños para poder imaginar un mundo mejor.
3 comentarios:
FANTÁSTICA entrevista Angelita. Me ha encantado.
Felicidades!!!
Un beso:
Marta
Muy buena la entrevista a la recordada Angelita... No se desperdicia ninguna de las preguntas, y sobre todo hay un gran mensaje a los adultos en ella, de una manera muy directa y visual te muestra lo mal que estamos dirigiendo a los niños actualmente, hay q hacer algo!!! Ya que asi como nosotros tuvimos una bella niñez, los pequeños de ahora tambien tienen derecho a vivir algo asi...
Saludos desde Peru
Jesus Retro
QUE BUEN MENSAJE NOS TRANSMITES ANGELITA,TIENES RAZON EN TODO LO QUE DICES.ELLA ERA MI PREFERIDA DEL GRUPO,BUFFF!!!CUANTO ME GUSTARIA CONOCERLA IGUAL QUE A MARTA MINGUELLA,DARIA LO QUE FUERA PARA QUE MIS HIJOS RECIBIERAN SUS CLASES DE MÚSICA.SALUDOS DESDE FIGUERES.MARTA
Publicar un comentario